dijous, 27 de novembre del 2008

La vida de la marta

A vegades la vida ens donà tantes voltes que no podem viure i això perquè ho dic. Això ho dic perquè quan comencem a ser una mica mès grans que els divuit anys ya comencem a tenir una mica mès de llibertat i perquè ho dic tot això perquè heu de profita els moments que esteu amb els vostres familiars mès propers perquè no els tindreu sempre perquè la vida no s'atura ni un moment perquè el destí no el pot canvia ningú perquè és així de dura.
Tot això ho escric perquè a mi aquestes setmanes me estan passantt coses horribles però no us puc dir que és perquè són assuptes personals.

2 comentaris:

Juan Antonio ha dit...

Hola Marta hoy en tu escrito te noto un poco triste no quieres decir lo que te preocupa y lo respeto hay cosa que cuesta de explicar pero tienes toda la razón la familia no tenemos que olvidarla nunca no importa la edad que tengamos nuestra familia siempre será nuestra familia y hay que quererla mucho como estoy seguro que ellos nos quiere a nosotros y no, tenemos que enfadarnos con ellos nunca
Una vez cundo yo era pequeño el profesor nos dio un escrito que teníamos que leer delante de nuestros padres se titulaba “Malos Padres”

El texto, fue publicado en los diarios de Brasil, tras la muerte estúpida de Tarcila Gusmao y María Eduarda Dourado, ambas de 16 años, en la localidad de Maracaípe, Porto de Galinhas.

Después de 13 días de desaparecidas, las madres de las chicas revelaron desconocer a los propietarios de la casa donde sus hijas habían ido a pasar el fin de semana.

La tragedia atrapó a la opinión pública y el crimen permanece sin respuesta.

“Malos Padres”

“Un día, cuando mis hijos estén crecidos lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles:

- “Os amé lo suficiente como para haberos preguntado a dónde ibais, con quién estaríais y a qué hora regresaríais”.
- Os amé lo suficiente para no haber quedado callada y haceros saber, aunque no os gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía.
- Os amé lo suficiente para haceros pagar las golosinas que cogisteis del supermercado o las revistas del quiosquero, y haceros decir al dueño: “Nosotros cogimos esto queremos pagar”
- - Os amé lo suficiente como para haber permanecido en pie, junto a vosotros, dos horas, mientras limpiabais vuestro cuarto, tarea que habría hecho yo en 15 minutos.
- - Os amé lo suficiente para dejaros ver además del amor que sentía por vosotros, la decepción y también las lágrimas en mis ojos
-
- Os amé lo suficiente para dejaros asumir la responsabilidad de vuestras acciones, aún cuando las penalidades eran tan duras que
me partían el corazón.
-Y ante todo, os amé lo suficiente para deciros NO, cuando sabía que podríais odiarme por eso (en algunos momentos sé que me odiasteis).
Esas eran las batallas más difíciles de todas. Estoy contenta, vencí... ¡Porque al final vosotros ganasteis también!
Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres; cuando ellos os pregunten si su madre era mala, mis hijos les dirán:
“Si, nuestra madre era mala. Era la madre más mala del mundo... Los otros chicos comían golosinas en el desayuno y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían cocacola y comían patatas fritas y helados en el almuerzo y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y
frutas.
Mamá tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos con ellos.
Insistía en que le dijéramos con quién íbamos a salir, aunque tardásemos una hora.
Nos repetía que le dijéramos siempre la verda Y, no se cómo, conseguía
leernos el pensamiento ¡Nuestra vida sí que era pesada!
No permitía que nuestros amigos nos tocaran bocina para que saliéramos; tenían que bajar, llamar a la puerta y entrar para que ella los conociera.
Cuando todos podían volver tarde por la noche con 12 años, nosotros tuvimos que esperar hasta los 16 para hacerlo, y aquella madre pesada se levantaba para saber si la fiesta había estado bien (sólo para ver en qué estado nos encontrábamos al volver).
Por culpa de nuestra madre, nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia:
- Ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni fuimos presos por ningún crimen.
¡TODO FUE CULPA DE ELLA!

Ahora que soy adulto honestos y educados, estay haciendo lo mejor para ser “PADRES MALOS”, como fue mi madre. YO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS MALES DEL MUNDO DE HOY:
¡NO HAY SUFICIENTES MADRES MALAS!
Un beso y anímate guapa

Anònim ha dit...

Marta.ya estaba deseando tener noticias tuyas, hacia días que no escrbias y ahora qe lo haces veo
que habia alguna nuvecilla en tu vida, no te preocupes tu eres joven
y tienes muchas ganas de vivir, no
te asustes todos tenemos algún momento en que las nubes no nos dejan ver el Sol, que parece que todo se nubla a nuestro alrededor,
es muy importante no perder la calma,así que tranquila que despues
de la tormenta vemos con más claridad el cielo azul.
Ánimo chica, aunque haya días que las cosas parece que todo nos sale mal, siempre tenemos que seguir ADELANTE sin desfalleer, además tu
y yo sabemos que tienes un amigo que te Ama de verdad, Confia en El.
cuantale tus cosas y pídele ayuda.
A tus padres,familiares, amigos de verdad, siempre tenemos que tener presente,de quererles cada día que pasa más, hoy más que ayer y mañana
mas que hoy. Ánimo chica todos los
días aunque sean despues de muchos años, podemos aprender algo nuevo,
E. Martin